Pensamiento de la semana

El ermitaño no está desinteresado por el destino de la humanidad, pero se da cuenta con lucidez de que, en su condición actual, no solo es incapaz de lograr el bienestar de los demás, sino que también es impotente para liberarse de su propio sufrimiento. Si elige vivir en soledad por un tiempo, es para profundizar en su práctica y dedicar los años necesarios para generar los recursos internos que le permitirán contribuir de manera iluminada al bienestar de los demás.

Matthieu Ricard
Carnets d'un moine errant p.702