blog

Wilbert Rideau: Perdonado para hacer el bien

El diario The New York Times llamó a Wilbert Rideau el ‟hombre más rehabilitado de Estados Unidos”.

Wilbert nació en la pobreza y fue criado en Luisiana, en un entorno muy racista. Fue abandonado por su despiadado padre, y su madre trabajaba como sirvienta y más tarde recibió beneficios sociales. En 1961, cuando tenía 19 años, Wilbert asaltó un banco, esperando robar suficiente dinero para empezar una nueva vida en California. Tomó a tres empleados del banco como rehenes y, cuando estos intentaron escapar, les disparó precipitadamente. Dos sobrevivieron, la mujer murió. Sus rehenes eran blancos. Cuando fue arrestado y llevado a la cárcel local, una banda de linchadores de alrededor de cien personas esperaba su llegada. Tuvo suerte de pasar la noche.

Después de un juicio parcial en el que la defensa no convocó a un solo testigo, Wilbert fue enviado a la cárcel más famosa de Estados Unidos, Angola, y pasó veinte años en el corredor de la muerte. Su sentencia fue luego conmutada a prisión perpetua sin libertad condicional. Después de 44 años en la cárcel, luego de un esperado nuevo juicio, su crimen fue reducido de asesinato en primer grado a homicidio involuntario, ya que resultó evidente que había actuado sin premeditación, y fue liberado, ya que había estado encarcelado 20 años más de los que lo hubieran condenado en un principio.

Rideau nunca negó sus crímenes, que por momentos aún lo atormentan. Incluso los momentos más pacíficos de su vida le traen de vuelta el recuerdo doloroso del daño irreparable que causó. «Sin importar cuánto diga que lo siento, no voy a poder devolver a vida a mis víctimas. Tengo que vivir por dos y hacer todo el bien que pueda».

Wilbert intentó vivir por más de dos.

En la horrible cárcel de Angola, Wilbert Rideau se volvió lector, y luego escritor. Acabó por convertirse en el primer editor negro de una revista de prisión en Estados Unidos,The Angolite, que, con la ayuda de unos pocos guardias iluminados, fue también la primera prácticamente sin censura.The Angolite fue nominada al National Magazine Award, y Wilbert ganó un George Polk Award, una de las distinciones más importantes en el periodismo estadounidense.

¿Cómo cambió? En sus palabras: «Si solo te odias, acabas por suicidarte. La gente no cambia por un pase mágico. Crece. Primero me di cuenta de cuánto mis acciones afectaban a mi madre. Luego fue una extensión de eso lo que hizo que me sintiera apenado por la familia de la víctima y luego por los demás. Sabía que yo era mejor que el crimen que había cometido. En Estados Unidos, nadie intenta rehabilitar a nadie. Tienes que hacerlo solo. No conozco un modo más poderoso de cambiar a la gente que la educación».

Wilbert aprendió a alejarse por completo de la violencia: ”Estaba en una de las cárceles más violentas de Estados Unidos, pero logré pasar esos años sin una sola pelea.  Existen unas pocas reglas muy simples: no te involucras en la droga y no te metes en actividades que se rigen por la violencia».

Ante la pregunta de un entrevistador de la BBC:

—¿Alguna vez sientes violencia dentro?

—No.

—¿Enojo?

—Me pongo molesto, pero no me enojo realmente.

Eso sería más que agradecido en la mayoría de la gente «normal».